


Entre
versos y
un parpadeo
la mirada
aquieta la lumbre,
y las páginas entornadas,
son pétalos que acarician
la piel
exhalando dulce
su inmarcesible aroma a recuerdo.
Entre
libros y
pensamientos
errantes de
estrellas
la suave oscuridad se
extiende
al viento de los sueños.
Entre
tú y
yo,
déjame ser
luna,
déjame ser
fuego,
vértigo,
alma,
y pétalo
fundido
en el suspiro
púrpura de tus besos.
©Serendipity
23 Abril 2022 "Día Internacional del Libro"
y comenta
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Me alegra que te haya gustado, Javier! Sí fue un buen día, aunque el día del libro debería ser cada uno de los 365 días del año ;) Saludos!Hermoso poema ! Espero que tuvieras un buen día en el día del libro.Los suspiros son aire y van al aire... Agradecida por tu visita y hermoso comentario, Miki, pero no puedo contarte los secretos de mi musa, o sabrías tanto como yo =) Un beso!Entre tú y la embriagadora melodía de tus versos se alza un pequeño universo de sublime inspiración, y tengo celos de ese misterioso ser al que rindes pleitesía en cada suspiro, en cada anhelo, en cada frase. Un placer leerte querida maestra de la sensualidad. Abrazo de mis labios Seren.Nunca digas eso, Jovato, mira que si una resulta ser caprichosa... ;-) Un beso para ti!yo te dejo ser lo que quieras mientras sigas escribiendo asíAgradecida, Ana, por tu valioso comentario, entre libros, versos y recuerdos, que al fin y al cabo, en ellos queda la magia. Un abrazo y feliz semana!Hoy la poetisa, entona líneas con un Verso, parpadeo entre libros....¿quién no suspiraría en el derroche de inspiración de esos versos? Hasta la luna se inclinaría y extasiada, besaría los besaría, para dejar "aroma de recuerdo". Poético y con un significado sublime.! Felicitaciones Serendipity.!Antes sí que en este pueblo había parada de libros y rosas. Había una buena librería que estaba llevada por una mujer gorda, que tenía una hermana también gorda, por lo que las llamaban las "gordas" y yo iba a su kiosco a llevarles mis cuentos antes de meterme en estas páginas, que me los leía hasta la Policía local. "las gordas", la cual. Pero con este temporal la cosa se frenó. En el Paseo de Gracia, por el que siempre me ha gusta mucho pasear y había ido a los cines que habían allí, - ¡oh que pijo soy ¿verdad?!- parece que algunas paradas fueron barridas por el viento.Francesc, me alegra que te guste el poema! Si, la rosa llegó, hay cosas que son inevitables. No estuve, pero me han dicho que el centro estaba a petar... hasta que empezó a granizar. Es curioso que en tu pueblo no hagan nada, siendo una festividad tan tradicional. Quizá todavía pesa la pandemia, que algunos creen terminó ya... Un abrazo!


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Sólo busco un lugar donde dejar mis pensamientos. Porque nada es eterno, pero las palabras siempre nos permitirán sentir que una vez fuimos. Gracias por cruzaros en mi camino. Ad infinitum.