


Breve, conciso, sencillo, directo.
La tierra nos pertenece
lo mismo que nos posee nuestro entorno.
Como emigrar no es abandonar un lugar
porque la esfera nos induce al retorno.
Y en el sendero de nuestros actos
ejercemos poder - solo - en el presente inmediato.
Cada acción provoca un impacto,
marcando la ruta de un sentido exacto.
Se aprende que sufrir es estar vivo
y que su alivio está en el gozo
- para aplacar ese dolor
siempre una sonrisa esbozo -.
Y que si - todavía frescas - escuecen las llagas
cuando franqueamos el camino,
el tiempo cicatriza - hagas lo que hagas -
por el trayecto preestablecido hasta su meta
- ambos llamados Destino -.
y comenta
-
Destino... bella y sugerente palabra... siempre recurrimos a ella, para lo bueno y lo malo de nuestra vida. Me ha gustado tu poesía.
-
Ansiamos el control de la realidad en la que nos criamos y así nunca poseemos nuestros sueños, pues somos nosotros quienes les pertenecemos y quienes sufren el olvido.
No hay nombres, ni géneros, ni datos; son solamente pensamientos queriendo tomar la palabra.
Este poema responde a una tarde muy gris de un día sin sol. No me gusta escribir diarios, pero sí dejar rienda suelta a mi rabia a través de la escritura...
Todos hemos jugado a las palabras encadenadas...otras veces son las palabras las que nos encadenan a nosotros.
Lo escribí tras pasadas dos semanas de mi emigración a Finlandia (Helsinki) ,donde me encuentro cursando el último año de carrera.
Producto de la escritura automática de un atardecer de Domingo, y que no pude publicar en su momento por encontrarse la página fuera de servicio...más experimental que literario :)