


la danza de la muerte se deja entrever en las gránulas de una foto antigua
- el árbol seco, el río extinto y el cielo afónico-
llovieron eternidades bajo los montes de la luz negra y las sombras marchitas y corrieron furiosas las nubes mortecinas tras los años que se les escapaban con el sol.
palacios de hiedra calcinados en viejas fotografías color sepia
los fuegos de la eternidad mitigaron su gutural lamento
y las cavernas de las sombras e ilusiones cayeron, las montañas cayeron y quedó el silencio de las fotografías antiguas, llenas de polvo, polvo danzante y bailante con la música de la eternidad.
- la música del sol danzante; silencioso moribundo, dios de las cenizas-
y comenta
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coño, podías heberlo desarrollado un poquito más, que está muy bueno.Guau! Muy bonito!
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Llevo mucho tiempo apolillado en algo que antes era vital para mí, así que voy a intentar ir retomando una de aquellas cosas que tanto me gustaban. El relato es la continuación de una serie de escritos que hay perdidos por ahí, no más de 3 o 4. No creo que sean realmente necesarios para entender nada, pero le dan un jugo de que viene de atrás bastante interesante, a mi parecer.
Todos hemos sentido alguna vez esa incomodidad de pasar por un pasillo oscuro aun saber que no había nada ahí. Bueno, pues intento llevar eso un poco más lejos. Hace mucho, demasiado, que no escribo; y más aún que no publico aquí. Me encantaría recibir feedback de este texto para saber si convertirlo en un capítulo de algo más grande o dejarlo en lo que es hoy.
tengo tanto amor por dar, tanta felicidad por compartir. / he aquí mi voz, fuerte para este canto