


Una esquina de la mesa,
prolongación maldita
de un diseñador obtuso,
o quizá gracioso, demasiado.
La esquina del bar,
la de la frutería, la del estanco,
calle siete revueltas de Sevilla.
A la vuelta de la esquina te veo.
La esquina hábil del cerebro,
la que se enquista en tonterías
viendo a las aves volar.
Maniquíes de esquinas sin nombre.
La esquina meada por el can,
por los canes, porque son muchos
los que compiten por no sé qué.
La arista, la linea, el bisel.
La esquina de la sorpresa,
madre de los encuentros,
la del ¡joder! ¡coño! ¡hostia!
Esquivando sin gerundio, imposible.
y comenta
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Lo que da de sí una esquina, es genial poder sacar tanto jugo de algo tan cotidiano. Un saludo!Para mí la poesía es solo uno más de los generos literarios, aunque la mayoría la use para llorar amores contrariados, otros tantos para adjetivar absurdamente presumiendo de metafóricos y herméticos, Lo que lei de vos desacralisa eso esquemas. Todo puede ser poesía, lo dificil es ser poeta. JODER !...Desde la esquina de mis letras... Te saludo.