


Te abres al sol de la mañana
tierna, dulce, seductora, frágil
con el color que ocasiona el primer beso
con la frescura de doncella enamorada.
Y te yergues altiva y majestuosa
mostrando al mundo tu belleza ufana
señora del jardín, reina orgullosa
mensajera de amor para las damas.
Y tal parece que te amaran todos
la lluvia, el sol, y hasta el rocío
que deposita sobre tus pétalos risueños.
Un beso, una caricia, una mirada
te aman los niños, los hombres, las mujeres
y el anciano te añora y te reclama.
y comenta
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Bello y fresco soneto. SaludosMe ha encantado tu poema. Y lo que dices es verdad.Hermoso soneto.Qué bien!muy bonitoHermoso! Saludos!
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Tienes un trabajo extenuante, estar pendiente cada día de lo que escribo. Hombre toma tu descanso...no te agites, no es bueno para la salud.