


La naturaleza salvaje de las palabras...
Me muerdo la lengua y olvido el momento.
Encuentro en tu aliento el calor que se escapa,
huye,
me atrapa
y retiene su poso en mis labios,
no miento.
Esclava,
pervierto miradas en la ficción del pensamiento.
Y luego ahuyento esas palabras proyectadas a mi encuentro,
la confusión,
la sinrazón,
la sincronía equilibrando el centro:
La sinfonía que nos guía hacia el compás de un sentimiento.
No hay un segundo de silencio en la telepatía de estos cocos.
Cuando nos miramos sin decir nada
y cada mirada nos vuelve más locos.
Me muerdo la lengua
y olvido el momento
para que el frío anestesie este maldito sufrimiento.
Mis labios se sellan
cerramos los ojos.
No decimos adiós,
se fuga un mudo lo siento.
La percepción es la comunión de nuestros cinco sentidos.
y comenta
-
"La naturaleza salvaje de las palabras", me recuerda al título de una recopilación de ensayos de elias canetti: "la conciencia de las palabras". El poema me ha gustado mucho, enhorabuena.me gustó sobre todo encontrar por fin aire fresco de calidad poética, ese uso de las metáforas, ese caos a menudo de expresiones simbólicas, que sin embargo se razonan por la búsqueda de un ritmo lírico. Sin duda, me encantó. ;)Dices "La percepción es la comunión de nuestros cinco sentidos" y tienes razón. O al menos eso creo cuando miro a la persona que tengo junto a mi; a la persona que amo y siento esa conexión que no siempre se traduce en palabras pero que "se" esta ahí. Tu poema es fantástico. Me gusta muchísimo. Un saludo."Me muerdo la lengua y olvido el momento" que bonita frase para olvidar... precioso poema.
-
Ansiamos el control de la realidad en la que nos criamos y así nunca poseemos nuestros sueños, pues somos nosotros quienes les pertenecemos y quienes sufren el olvido.
No hay nombres, ni géneros, ni datos; son solamente pensamientos queriendo tomar la palabra.
Este poema responde a una tarde muy gris de un día sin sol. No me gusta escribir diarios, pero sí dejar rienda suelta a mi rabia a través de la escritura...
Todos hemos jugado a las palabras encadenadas...otras veces son las palabras las que nos encadenan a nosotros.
Producto de la escritura automática de un atardecer de Domingo, y que no pude publicar en su momento por encontrarse la página fuera de servicio...más experimental que literario :)