Castorcito era un escritorcito de medio pelo, escribía absolutamente sin técnica pero mantenía su estilo propio, un día empezó a publicar en la gran pizarra .En tal pizarra escribían muchos escritores algunos buenos otros muy buenos y algunos como  Castorcito.

Estar número uno en la gran pizarra no significaba ser bueno, pero Castorcito llego a estar primero varias veces, eso despertó la ira de las hienas envidiositas, las hienas eran noveles escritores de la alta alcurnia. No toleraban que un don nadie estuviera primero tanto tiempo entonces hicieron una reunión, donde la hiena con mas rango dijo...

—No tolero mas a este Castorcito de cuarta, vayan y bájenlo del puesto uno, no puede ser que nosotros escribimos rozando la perfección y no estamos ni en los top ten.

Y la hienita segundo en rango le dijo;

—Ya mismo maestro.

Pero el maestro le advirtió;

—No puedes unear con tu verdadero nombre, torpe, crea un seudónimo, un clon y bájalo.

—Ya lo hice maestro, se fue enojado pero volvió ¿Qué hacemos?

—Déjame pensar... ya sé. Ve y corrígelo, hazle saber a sus lectores que no sabe escribir, ja ja.

 —Listo maestro ya vuelvo.

—Espera torpe, no lo hagas con tu nombre verdadero, ni con el clon, inventa otro nombre, algo magistral, no se, algo en latín por ejemplo, ve.

 —Ya esta maestro, pero no se fue.

—Este tipo de novatos no se van si lo, unean solo se van si maltratan sus escritos— contestó el maestro.

 —No se maestro, pero sigue siendo popular, ¿Qué hacemos?

El maestro pensaba y pensaba y nada se le ocurria, y se lo notaba furioso y dijo;

 —No puede ser que lo lean tantos, tan rápido, debe tener mas amigos que Roberto Carlos este Castorcito. Ya se ve y deja correr el chisme de que se autolee, se auto cliqueá.

—¿Qué es eso de auto cliquearse maestro? no entiendo

—Torpe, que se lee así mismo, eso significa, pone un texto en la pizarra, y cliqueá varias veces.

—No conocía esa metodología maestro, ¿Usted cómo lo conocía?

—Solo lo se, me lo habrán dicho.

—Maestro pero si Castorcito comparte el link de sus textos en sus redes sociales, eso le daría más lecturas ¿o no?

—No lo se yo siempre compartía y no me leía ni el loro.

—Maestro ¿usted escribía cuentos para loros?

—No seas torpe, es una forma de decir, ve crea otro clon y dí que te contaron que se autolee, ve rápido.

—Listo maestro, vamos a ver si esta vez funciona.

Obviamente no funcionó, pero a Castorcito le dio lastima el accionar de las hienitas envidiosas y poco a poco se alejo de la pizarra, para que las hienas puedan lucirse.

Colorín colorado, la envidia opaco la pizarra… fin