


Libertad
Reales |
01.04.08
Sinopsis
Voy surcando por las caminos
de la vida y de la muerte.
Y el tiempo ya es solo cadáver
con un ramo de flores.
Veo pasar ángeles con telones negros
que cubren mi cielo.
No hay rayo de luz que cubra los llanos.
Una última esperanza en este rezo divino,
sólo una oración sorda y oculta,
una súplica a la misedicordia.
Y cómo desearía cerrar los ojos y poder coger
el pájaro que canta cuando alegre vuela,
chocando su plumaje sobre esos malditos hierros.
Y no recuerdo cómo huelen las flores
que de colores llenan los parques,
y olvidé el cosquilleo que hace la fina hierba.
Mis ojos son portales de lágrimas,
ojos tiernos de animal herido,
Y todos somos como veletas,
que empujados somos entre los mares de esta Tierra.
Y es que pueda que hoy me siento un poco sola.
Pero ¿quién no sabe que el tiempo no lo es todo?
un presente siempre acaba en pasado roto.
Y no hay momentos brillantes,
ni si quiera momentos eternos,
ya sábes cómo es esto del tiempo,
lo deprisa que pasan los años.
Y en este mundo siempre es esperar
todo necesita su tiempo,
todo es como un vaivén.
Cientos de fuegos rojizos veo desde mi ventana
mientras espero.
Y esperaré hasta que vuelvas,
y sino vuelves...
Sólo esperaré.
de la vida y de la muerte.
Y el tiempo ya es solo cadáver
con un ramo de flores.
Veo pasar ángeles con telones negros
que cubren mi cielo.
No hay rayo de luz que cubra los llanos.
Una última esperanza en este rezo divino,
sólo una oración sorda y oculta,
una súplica a la misedicordia.
Y cómo desearía cerrar los ojos y poder coger
el pájaro que canta cuando alegre vuela,
chocando su plumaje sobre esos malditos hierros.
Y no recuerdo cómo huelen las flores
que de colores llenan los parques,
y olvidé el cosquilleo que hace la fina hierba.
Mis ojos son portales de lágrimas,
ojos tiernos de animal herido,
Y todos somos como veletas,
que empujados somos entre los mares de esta Tierra.
Y es que pueda que hoy me siento un poco sola.
Pero ¿quién no sabe que el tiempo no lo es todo?
un presente siempre acaba en pasado roto.
Y no hay momentos brillantes,
ni si quiera momentos eternos,
ya sábes cómo es esto del tiempo,
lo deprisa que pasan los años.
Y en este mundo siempre es esperar
todo necesita su tiempo,
todo es como un vaivén.
Cientos de fuegos rojizos veo desde mi ventana
mientras espero.
Y esperaré hasta que vuelvas,
y sino vuelves...
Sólo esperaré.
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Emotivo. BesosP E R F E C T OUn poema lleno de sinceridad; se agradece mucho...Vamos, "haciendo caminos en la mar", luchando contra el tiempo...al final, al horizonte nunca se le alcanzalleno de sentimiento real, precioso.
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Es una poesía sobre la imaginación de viajar y huir de la tristeza y el miedo que aturde la vida real. A través de esta poesía la madre calma a su hijo, prometiendole que no muy tarde, estará fueran de aquel infierno.
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