Sinopsis

Los niños abundan por las calles
Abrumados por la cordura que nos asola
Por la desesperada inmundicia de las horas
Por el desacompasado latido de la desesperanza

Los niños no entienden el reinado de la oscuridad
El profundo desencanto de las magnolias oscuras
La barbarie del silencio adornando el escenario de los asesinos
La cruda herida abierta entre las fibras del delirio

Los niños apenas pueden caminar sin ser alcanzados
Por la vasta esencia de un futuro que marchita el presente
La daga perenne de los segundos atravesando cada minuto
El tenue solaz desprendido de las tardes que se saben muertas

Los niños sólo pueden aprehender las verdades importantes
Los niños fueron dotados con el más hermoso de los sinsentidos;

Poder conocer por qué senderos aun persiste la fantasía
Poder abrazar desnudos un oasis de ensueños sin mentiras
Amar con la contundencia con la que los vírgenes parajes primigenios nos deslumbran
Seguir creyendo en las realidades y los hombres
Continuar albergando esperanzas
Cuando casi todo nace perdido
Enfrentar la certeza de este mundo que se descompone
Henchido de podredumbre y servilismo
Casi intuir que la esencia de todo gira sobre un eje podrido

Y aún así seguir viviendo

Tan sólo seguir viviendo