


Este poema está dedicado a Julia Valerievna Leiman. Existe un mito llamado “Las Luces Gemelas” Dicen que, alguna vez, es posible que hallemos a esa luz, y la intensidad del encuentro es TAL, que aunque pudiera ser efímero en el tiempo terrenal, dura toda una eternidad. Y esa luz nos acompaña SIEMPRE. Para poder verla alguna vez, aunque sólo fueran unos días, es necesario purificar el alma y CREER. Tan relevante es esa LUZ, que cuando la halléis, si así lo dispusiera vuestro destino, el resto de vuestra vida, en su ausencia, os parecerá una CONDENA, pero tal vez PENSAD que el brillo de esta luz es tan PURO que nuestro limitado ser no puede contemplarla. (15 de octubre de 2010 – 2 de noviembre de 2010)
en la encrucijada hiriente de un abúlico lamento,
anhelando siquiera la belleza efímera de un instante,
del brillo que dulcifica la tiniebla,
que se yergue lúcida y tórrida
del ser, la niebla
Bendición perenne y perpetua del día
acérrimo y creciente, simiente que decae
lánguida en la suave tragedia de la noche,
tras la mirada ausente de una cándida alma
yace el fuego y se vierte
El nacimiento alborea las ignífugas llamas de la esperanza
en el crepúsculo de un otoño el tiempo se detiene
y la cándida mirada ahora hiere,
sobreviene la tristeza somnolienta
y rebelde, el alma persigue un sueño de luz y sombra
que cautive a Cronos
y comenta
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me uno al comentario de Acido L ...saludosObviamente el tiempo se detine porque en ninguno de los tres tiempos del poema se avanza. Todo él es un conjunto de figuras literarias que quedan sostenidas en el tiempo, en ese aspecto no necesita la ayuda de Cronos. Hay algún giro regional que me cuesta pillar, en especial la palabra "ignavia" que parece que sólo es usada en Perú. La muchacha se sentira alagada, aunque no se lo sirvas sin un preambulo como el que nos has dado a nosotros. Las poesías rara vez son obvias y cuando lo son siempre hay quien las procribe.
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En “Cartas a un joven poeta” de Rainer Maria Rilke, el celebérrimo poeta germano afirma que la poesía ha de ser una necesidad nacida del sumergimiento en la propia nada interior, un monólogo solitario, interpelado por la cotidianidad, reflejo, como el arco iris, de los distintos sentimientos y esencias que acongojan y acarician el alma
Este poema está dedicado a Julia Valerievna Leiman. Existe un mito llamado “Las Luces Gemelas” Dicen que, alguna vez, es posible que hallemos a esa luz, y la intensidad del encuentro es TAL, que aunque pudiera ser efímero en el tiempo terrenal, dura toda una eternidad. Y esa luz nos acompaña SIEMPRE. Para poder verla alguna vez, aunque sólo fueran unos días, es necesario purificar el alma y CREER. Tan relevante es esa LUZ, que cuando la halléis, si así lo dispusiera vuestro destino, el resto de vuestra vida, en su ausencia, os parecerá una CONDENA, pero tal vez PENSAD que el brillo de esta luz es tan PURO que nuestro limitado ser no puede contemplarla. (15 de octubre de 2010 – 2 de noviembre de 2010)