


Tan solo una vez
Cuando te tuve ante mí
Mis labios tomaron tu tez
Tan solo la Luna perdí
La vida y la muerte escogí
Porque en cada sueño sentí
Tu mano tomar la mía
Tu alma besar la mía
Sin poder tenerte
Y ni con cien plegarias
Permitiste siquiera
Volver a verte
Mis palabras de amor pedías
Mientras mi secreto escondías
Pero cuanto más de mí conocías
Más fe perdías
Nuestro incombustible anhelo
De pronto sucumbía
Sin otra pena
Que la tuya, que la mía
Para todo hay un principio
Para todo hay un destino
Esplendoroso camino
Que juntos recorrimos
Abrazados, genuinos
De amor adolescente
Fruto de un universo adyacente
Y se desploma el cielo
Sin tu pintada sonrisa
Sin mi sincero deseo
Recuerdo perenne de tí
Tan solo una vez
Cuando te tuve ante mí
y comenta
-
Las cosas a medias nunca resultan satisfactorias. Hay que darlo todo en la vida, aún a riesgo de perder. Salud BluessDirecto como un buen gancho de bixeador al cirazón.Gracias Rocío y Óscar por vuestra visita y comentarios. Un abrazoMuy bello poema Mikimoto! Cargado de emoción, sensibilidad, recuerdos,...Enhorabuena y graciasEs Tan lindo tu poema! no puedo resistir no leer un poema sobre la luna y este, especialmente se lo dedicaría a alguien. Transparente y sin rebusques literarios que nublen el sentir. Gracias por compartirlo.Gracias Yolanda, transparente como el alma. Vaya suerte dirían algunos jeje querida Seren, yo prefiero definirlo como trabajo bien hecho (hace años que no tengo abuela). Querida Ana, aunque los protagonistas puedan percibirse como adolescentes, tal vez no lo sean, tal vez rememoran esos tiempos de antaño tan efervescentes. Agradecido por tu visita Roluma. Un abrazo compartidoLa luna. Un gran motor para una hermosa poesía. En temas sentimentales la subjetividad está presente, cuando se logra hacer que otro se conmueva, se logra el doble objetivo. Un abrazo. Continúa escribiendo.Recuerdos, amor, añoranza....en una esta vivificante como es la adolescencia. Me gustó!! Saludos Mikimoto.Una pena compartida es media pena, o eso dicen, pero es mejor es compartir una sonrisa de esas que llenan el alma. Preciosas letras, Miki. Sentimiento de piel. Un beso para ti... y un abrazo, hala, hoy tiro la casa por la ventana ;-)