


Hacía mucho que no entraba por aquí y creo que las cosas han cambiado bastante. Sigo viendo caras conocidas y gente nueva y eso esta bien, os dejo este relato y espero que os guste. Prometo que acabaré, Amor, café y cuentos de hadas jajajaja. Algún día... Título original: Mi adorable mujer se transforma en un monstruo por las noches.
Conocí a Mariví…pues ya ni me acuerdo, yo tenía como veintitrés años o así y ella… dos menos, siempre ha tenido dos menos, al menos hasta ahora.
La verdad es que nuestra historia de amor fue hermosa a la par que pasional: ella cándida y dulce y yo un chico rebelde y alocado, un inconformista, un malote, el típico bibliotecario que como lleves tarde un par de días el libro a la biblioteca lo mismo no te digo buenos días, así que ya sabéis que tipo de persona soy.
Ella era dentista, una profesional de la odontología que limpiaba dientes, quitaba caries y ponía anestesias con amor y mesura. Siempre se preocupó de que todos tuviéramos unos dientes blancos y relucientes y unos colmillos afilados, cosa a la que luego le encontré su sentido.
Pero sí, recuerdo el día en el que nos conocimos; yo había ido a un congreso de biblioteconomía y documentación titulado “¿En orden alfabético? o ¿por tamaños y colores?”, y ella… ella había ido con unas amigas al mismo hotel a celebrar una despedida de soltera, en la que, lamentablemente, se pensaron que la última parte del título de la conferencia, iba de otra cosa.
En fin, se les jodió la despedida de soltera, pero...
*********************************************************************************************************
Relato seleccionado por TusRelatos para Ebook. Si quieres terminar de leer este relato, puedes comprar el libro Vampiros, licántropos y otras esencias misteriosas en Amazon.
*********************************************************************************************************
Este relato ha sido seleccionado para su publicación en ebook.
Puedes comprar el ebook con este y otros relatos haciendo click aquí.
y comenta
-
Muy bueno compañero. Grande jajajano esta mal el relato, pero me quedo con la forma de expresarse del autor al relatar.Escribe tus comentarios...Pues un rato riendo que me pasé con el buen humor del bibliotecario, amigo Lore.interesanteEscribe tus comentarios...Muy bueno, me recuerda a los libros de True Blood.Me ha gustadomuy buenoImpresionada estoy,me he reído mucho,no había leído nada tuyo antes pero pienso seguirte de cerca, escribes a un ritmo y con una calidad excelente,5 estrellas.Un saludo.Genial.No tengo otras palabras. ¿Me pregunto si serias capaz de mantener ese nivel a lo largo de una novela?
-
¿Somos producto de nuestras circunstancias?, ¿El esfuerzo garantiza seguridad?, o ¿es todo una cuestión de suerte? Quizás una mezcla de todo un poco.
Los hombres somos capaces de amar intensamente, hasta la muerte y con locura , pasional e irracionalmente, las mujeres igual pero sabes que esa chispa se apagará en ella cuando se cansen, o pueden decepcionarse, poner límites, y apagar la pasión, pero el sol del deseo, es un poderoso y cruel estigma que todo hombre tiene. Pues no hay dios mas poderoso que el que se encuentra entre las piernas de una mujer.
No es un término muy psiquiátrico, pero básicamente viene a decir lo mismo. Tener un problema serio es una similitud muy acertada con el título de este relato. Dedicado a los que lo puedan entender, sin duda, de ellos es, porque a veces la locura no es locura, es el amor que no tiene cura.
Pequeñas cosas muy de continuo acaban desgastándonos... la vida con sus golpes y giros de tuerca a veces puede vencer a tu estado anímico, pero... así es la vida, con lo bueno y con la lucha del día a día. Hay qué intentar no perder nuestra identidad.
Una poesía dedicada a todas esas mujeres (y a la figura de la mujer) que están a nuestro lado cuidándonos desinteresadamente, porque simplemente nos quieren. A todas esas madres, hijas, esposas, tias, abuelas y amigas, gracias, sobre todo por las veces en las que nos olvidamos de decirlo.
Un texto en prosa poética dedicado a esos momentos de la vida en los que nos rompemos. No hablo de la muerte como tal, sino de los momentos que representa.