


No haremos el amor, él nos hará...
La luz de la luna atravesaba la habitación dándole aquél toque mágico que tanto me gustaba. La brisa movía lentamente las cortinas y el sonido de la noche me mecía entre la realidad y la imaginación. En mi mente tu recuerdo, nítido, caliente... Tu imagen tan sólida que podía notar tu aliento, tu cuerpo desnudo abrazado al mío, tu mano agarrando fuertemente la mía mientras mordías delicadamente mi espalda y nuestros pies jugaban enredados...
Entonces yo susurraba "Ven a dormir conmigo... No haremos el amor, él nos hará..."
Y en la lejanía de tu cuarto tú lo oías. Dos mentes conectadas...
y comenta
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Que imagen tan bella y sugerente. Desde luego invita a hacer el amor o que el amor nos haga....SaludosQue barbaridad, manejas las palabras dándoles una fuerza descriptiva de órdago, en tan pocas letras que cantidad de sensaciones descritas, un saludo.Precioso, resbalando en ese delicado perfil que hay en el límite entre la prosa y la poesía, los géneros en literatura no existen gracias a relatos como estePreciosoAquí hay mucha sensibilidad. Daría para algo más el relato, pero así también está bien. Saludos...dos cuerpos fundidos en un mismo deseo.
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Y fue besarte dulce y lento, beber e impregnarme de ti hasta allí adentro, lo que me llevó a esta locura, para la cual por más que intento no encuentro cura.
Apoyé mi cabeza sobre su pecho, a través del cual aún escuchaba el pálpito de su corazón y así quedamos durante un rato, abrazados y con nuestros pies enredados, ahora volviendo a escuchar la música de fondo y disfrutando del aroma de la habitación, mezcla ahora de vainilla y sexo.
Nunca tuvo sentido mendigar un beso, reclamar cariño o suplicar atención...
Uno no se da cuenta de lo solo que está hasta que se ve paseando solo entre la multitud...
Escribir nos salva... Nos salva de la amargura, de la monotonía, de la depresión, de la opresión...