+J-J.

Esta tumbado boca arriba flotando en medio del lago, la luna se encuentra el su máximo esplendor y las estrellas completan el tapiz; todo lo demás es oscuridad, salvando algunas luces que emergen de las ventanas de algunas casas que aun en la madrugada, da un atisbo de vida de aquel lugar por suerte apartado de la ciudad.

No puedo, no quiero, no debo, piensa cuando la inspiración viene a él.

Ese es el mayor de sus lastres a la hora de escribir, reconoce; grita amparado por la soledad del momento y el lugar propicio para desahogarse cuando el mundo parece devorarlo.

No puedo escribir esto, no quiero hacerlo, no debería siquiera en pensarlo; ni siquiera quedando en la libreta roja donde se esconde lo más profundo que se haya dentro de él; cree que todo el mundo tiene una libreta roja, azul.., un lugar donde deposita aquello que no debe ser compartido con nadie, ni siquiera con el mismo, pese a ello quedo hecho,  ya que de todas formas esta ese disco duro secundario que queda dentro de nosotros, donde quedan depositados esas palabras antes de ser depositadas en el papel y que tantas alegrías y dolor nos da a partes iguales, sin saber cuándo llegaran unas u otras.