


Quedaron de juntarse a las 22:00. Ella tranquila, toma un baño de espuma, perdiéndose en el vapor del agua, el en cambio apresurado entra al baño, frenéticas sus manos recorren parte de su cuerpo, cinco minutos bastan, Con un cuidado excesivo seca lentamente su cabellera, el seca su pelo con lo primero que encuentra. La toalla se entretiene en un interminable ir y venir, la toalla pasa a ser un estorbo para él. Con aspecto sereno combina un sin fin de prendas de vestir, el se impacienta al no encontrar su camisa favorita. Ella examina su cuerpo minuciosamente, él, ve de reojo su figura en el reflejo de una ventana. Ven la hora ambos, ella: que bien (22:30), él: ¡no puede ser! (21:50). Llama un taxi por teléfono, él sale como un demente en busca de uno.
Él llega primero, busca por todos lados - ¿se abra ido? – piensa. Mira su reloj 22:02, pregunta 22:05, vencido por el tiempo se dispone a esperar. La espera lo exaspera, su semblante cambia a medida que transcurren los minutos, observa su entorno irritándose cada ves que cruza sus ojos con un desconocido. Se pone de pie, camina, observa, se sienta, una hora. Justo cuando decide partir un susurro atraviesa sus oídos, - Hola, disculpa por hacerte esperar- él a tientas recobra sus sentidos perdidos en la figura de ella. Cada uno vive, de acuerdo a su propio tiempo.
y comenta
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La idea no es mala, pero le pudiste sacar muchisimo mas provecho. GraciasDínoslo tú que lo has escrito.