


Siento que me ahogo en un pozo que no contiene agua.
Siento como mis uñas arañan la piedra y se rompen produciéndome dolores indoloros.
Siento como pido auxilio a gritos mudos.
Siento como lloro sin lágrimas.
Sé que tengo que salir pero no encuentro la luz.
Sé que quiero, pero no sé si puedo.
Era lo que tanto necesité y era exactamente la ayuda que no me atreví a pedir.
Los temblores cada vez son más frecuentes y dinámicos, las luces de la ciudad brillan mientras yo me vuelvo invisible en una callejuela por la que nunca pasa nadie; mi pozo particular.
Ahora siento como poco a poco pierdo el alma, mi espíritu se evade de mi cuerpo, se me nubla la vista y pierdo la voluntad, la percepción de la vida.
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Coincido con la primera opinión ganaría si lo revisase, algunas expresiones son reiterativas y le restan fluidezUna verdadera pesadilla; por suerte siempre aparece una nueva realidad.Me gusto. Esta bien llevado pero si me permites lo veo un poco lento, es solo una apreciación mia que no tiene por qué ser la correcta.Es ficción, Heracles. :)