Siguiendo las instrucciones de Ender, y sin esperar a normas que pongan en evidencia mi indisciplina, escribo este relato sobre la temática que Stavros y Ender de forma magnífica han propuesto. Si os sirve para empezar estaré satisfecho, de otro modo, espero que paséis un buen rato. Toda aproximación histórica es producto de las dichosas coincidencias, o no.
Sí, ya sé que no es Navidad, pero... ¿solo se pueden leer cuentos de Navidad en esas fechas?
Este es un relato escrito en catalán y traducido posteriormente al castellano. Soy consciente de que esta es una página de relatos en español, espero que nadie se moleste, publico las dos versiones únicamente por una razón, dado que quien pueda leerlo en la lengua original creo que podrá percibir algunos matices de la ambientación y los lugares geográficos que quizás se han quedado en el tintero de la traducción. Muchas gracias.
Si he estado tanto tiempo sin publicar es quizás porque he estado haciendo algunos encargos.
Ahora que se acercan estas fechas tan entrañables, y sin que sirva de precedente, me gustaría publicar otro cuento; esta vez de Navidad. Un beso a todas, y un abrazo a los muchachotes. Hasta las uvas.
Lo que no les conté en el hiperbreve
Sí, dije que me iba... pero la inspiración ha venido y nadie sabe como ha sido. ¡ De aquí no se va ni Dios!
Por el amor de Dios, que nadie se dé por aludido que bastante tenemos ya.
Este relato pretende ser un homenaje a Ender, dibujando desde mi punto de vista los personajes del portal, sin pretender molestar a nadie, sin acusar a nadie de nada, simplemente expresando lo que pienso. Yo ( y salvando las tremendas distancias), pienso como Juan Marsé, que la literatura debe desprenderse de todos aquellos sonajeros y fuegos de artificio que impiden escuchar el suave sonido de las palabras. Solo eso pretendía, en mi ánimo no estaba el censurar ni los comentarios de nadie, ni sus afectos (cada cual expresa los sentimientos como quiere, o sabe). Creo que a algun@s os debía esta explicación, que en un principio intuí innecesaria y que con el devenir de los acontencimientos parece que se ha hecho imprescindible.
El terror convive con nosostros.
Siguiendo con los microrelatos, esta es una pequeña historia que mandé a la Cadena Ser la semana pasada en la hora de Juanjo Millás del programa "La ventana", en la que pedían que relatáramos distintas formas de dejar a la novia, y que fue leído como uno de los mejores textos recibidos. Que quieren que les diga, es una pequeña tontería, pero me hizo ilusión que le gustara al maestro Millàs... ;)
Microrelato ilustrado con una gaviota en un viernes de verano