
Los maestros constructores colocaron bloque sobre bloque. Era una torre tan alta y tan esbelta que acariciaba con sus tejas el cielo azul. ¡Oh prestigiosa señoría! ¡Os ruego que leáis mis palabras pues vos sóis mi único vinculo con esta realidad!
Los maestros constructores colocaron bloque sobre bloque. Era una torre tan alta y tan esbelta que acariciaba con sus tejas el cielo azul. ¡Oh prestigiosa señoría! ¡Os ruego que leáis mis palabras pues vos sóis mi único vinculo con esta realidad!
Grandiosos marineros son los hombres naranjas. Ni el mar más cruel pudo con ellos. Os aplaudo por vuestro éxito. Os lloró por vuestro fracaso.
¿Tienes hambre? El dragón se los comió a todos, bañados en oro. Aun recuerdo como chillaban mientras sus cuerpos se hundían en las calderas de humeante metal fundido. No se conformó con que los bañasen en oro, ordenó que les arrancaran los ojos y los reemplazasen por diamantes, zafiros, rubíes y esmeraldas. Y se los comió, se los comió a todos.
Has navegado sin descanso por los mares , has respirado un aire viejo que mora en este mundo desde el primer aliento de dios. Ahora es tu momento. Sé valiente y descubre la verdad. Sólo entonces sabrás si estas preparado para conocerla.