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Para hacer compañía a los divertidos cuestionarios de León27. La primera vez que se publicó esto no se entendió que era una autocrítica o, al menos, una advertencia dirigida a uno mismo. Aunque si alguno se las quiere aplicar, no hay inconveniente.
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El estilo que le has dado (donde proliferan los adjetivos algo retóricos) casa bien con la intención de recuperar recuerdos. Le da un grado de ironía apropiado. El final remata bien el sentido.Respiro aliviado. Aunque la calidad literaria baja un poco.Gran estilo, corto y eficaz. Es casi un Carver.Veremos cómo sigue. De momento un par de cosas: ¿"estrujieran" o 'estrujaran'?; y "había implementado" suena muy, muy raro.Efectivamente, todos los soportes son frágiles y, en especial, ese maldito papel actual que se oxida en pocos años.Lo tuyo es la metaficción. Bien. Un tema muy similar aparece en uno de los capítulos de "Niebla" de Unamuno.Es una sensación bastante conocida. Raymond Chandler decía que no es tanto problema el no escribir, pero que lo que no hay que hacer es distraerse con cualquier otra cosa ("El simple arte de escribir").He estado dándole vueltas a lo de "Trasfalgar", que aparece dos veces, a ver si había alguna broma oculta, sin descubrir nada. Yo creo que lo que más les duele a los ingleses es la derrota de Isandhlwana, pero no debe de haber monedas de Henry Pulleine. Cuidado con "por qué" cuando debe ser 'porque'. Curioso uso de la barra baja _.OK, Nubis.Hay varias anécdotas sobre este tipo de situaciones. La más famosa es la de Coleridge y su 'In Xanadu did Kubali Khan'. El relato crea tensión, pero, ay, nos quedamos sin saber cómo era el jeroglífico. Por si acaso éramos capaces de descifrarlo.Muchas veces se ha especulado con qué hubiera pasado si se hubiera dedicado y triunfado con la pintura. Bien escrito.Están muy bien las intervenciones acotadas durante todo el relato y muy bien descrita la relación entre los dos personajes. El final, cuando se termina el turno, sin embargo, sugiriendo lo que sugiere, no acaba de entrar de forma clara en el resto. Ella no ha sentido repugnancia o, al menos, no se deduce, el tipo no ha sido impertinente (a pesar del título), las cosas van marchando. Solo hay algo de disgusto en la escena de cama. En general, es sugerente. No sé si algo arbitrario.Un poco lioso, con los perros, el coche patrulla y los exaltados. Habría que evitar lugares comunes como "...líquido elemento...".Una historia de encuentros y desencuentros bastante bien narrada. Son interesantes los saltos del punto de vista hacia adelante y hacia atrás. Hay melancolía, decepción y un fatídico aceptar la realidad. Hombre, lo único: no sé si resultaría lo de empezar con un "Érase una vez...". Yo soy la chica y salgo corriendo seguro.Si de verdad es real, hay poco que decir. Pero el detalle de la manzana debajo del colchón revela creatividad e imaginacion. Cuidado con 'hasta' por "asta".
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